Vengo de una sociedad en la que, el empleo fijo era lo ideal y cualquier otra cosa era una locura.
Estudié una carrera y siempre he tenido mucha inquietud, cambiando continuamente de empleo, sin encontrar mi sitio, buscaba constantemente aprender y desarrollarme más.
Soñaba con decidir dónde trabajar, con quien, cuándo… ¿sueños verdad?
Así que, cuando conocí la oportunidad de poder emprender sin riesgos, sin apenas inversión, con un crecimiento continuo, un sistema pensado para formarte desde el inicio hasta… donde quieras, y en el que los ingresos son el resultado de todo lo que aportamos al mercado, sin límites, sin convenios, sin calendario laboral….
¡no lo dudé!
Tomé la decisión de hacer de ello mi profesión y de sentir que mi trabajo diario era recompensado con creces para mí y para mis hijos, mi «plan de pensiones» (pensé) y desde ese momento comencé a formarme, como siempre había hecho por cierto, utilicé todas las herramientas a mi alcance y puse en práctica todo lo aprendido desde el primer día.
Hoy es mi forma de vivir y que soy capaz de poder enseñar y poner en manos de otros que así lo quieran, todo lo aprendido, para ayudarles también con sus objetivos económicos.