1. COME EN PLATOS PEQUEÑOS
Utiliza platos pequeños y de colores distintos a la comida, esto engañará a tu cerebro y la sensación de saciedad llegará antes. No sirvas en fuentes, mejor sirve la comida en platos individuales.
2. TARDA TU TIEMPO EN COMER
Masticar mucho los alimentos hace que comamos menos. El cerebro transmite la información de saciedad después de unos 20 minutos. Añade a tus platos y tentempiés alimentos que requieran de más masticación como frutas, zanahorias, apio, pepino, etc.
3. EL AGUA, ALIADO ANTI-HAMBRE
Un truco para comer menos que realmente funciona es beber un vaso de agua antes de cada comida, esto hará que tu estómago se llene antes y que comas menos sintiéndote saciado.
También es de gran ayuda beber agua ante un impulso de comer, porque muchas veces el cerebro confunde el hambre con la sed.
4. LA TEMPERATURA IMPORTA. COME CALIENTE
Las comidas calientes envían más señales de saciedad al cerebro que las frías, así que intenta empezar tus comidas con una taza de caldo casero desgrasado calentita, una crema o un puré de verduras bien caliente, te ayudará a calmar el apetito inicial y evitará que comas demasiado.
5. TOMA UNA INFUSIÓN AL ACABAR TUS COMIDAS
Termina tus comidas tomando un té o infusión sin azúcar. Si es caliente te saciará aún más.